Contar con un plan de manejo de residuos peligrosos
Capacitación para el manejo interno
Identificación del residuo (CRETIB)
Trasvase a contenedores adecuados para el almacenamiento
y transporte
Etiquetado de acuerdo con la identificación y las normas
vigentes
Almacenamiento en condiciones adecuadas
Llenado correcto de bitácora
Transporte, tratamiento o disposición final a través de
empresas autorizadas por la SCT y la SEMARNAT.
Contar y conservar los manifiestos de entrega – recepción,
así como las licencias, autorizaciones y permisos de los
prestadores del servicio.